Cada octubre, el color rosa se convierte en un recordatorio de esperanza, fortaleza y prevención. El Mes de la Sensibilización del Cáncer de Mama no solo busca rendir homenaje a quienes enfrentan esta enfermedad, sino también impulsar la detección temprana y el autocuidado como herramientas fundamentales para salvar vidas.
“La vida después del cáncer existe y puede ser muy hermosa, si así tú lo deseas.” – Elizabeth Pedraza Cárdenas, sobreviviente de cáncer de mama
Una historia de vida y fortaleza
Elizabeth Pedraza Cárdenas fue diagnosticada con cáncer de mama en etapa 3 a los 34 años. Hoy, 21 años después, comparte su historia como sobreviviente. “Recuerdo el shock y la incertidumbre al recibir la noticia, pero Dios me dio la fortaleza para seguir adelante gracias al apoyo de mi familia, especialmente de mi esposo y mis dos hijos, y del gran equipo médico del Hospital Universitario”, relata.
Enfrentar el diagnóstico no fue sencillo. Elizabeth decidió enfocarse en aquello que sí podía controlar: su actitud, su tratamiento y su recuperación. “No dejé que el miedo ni la ansiedad me consumieran. En su lugar, me enfoqué en seguir las indicaciones médicas, mantenerme positiva y creer en que era posible salir adelante”, recuerda.
Hoy, su mensaje es claro:
“Quiero animarte a que te cuides y te priorices. Tu vida es muy importante y valiosa. No te rindas, tienes la fuerza para seguir adelante y vivir una vida plena.”
Su historia, llena de fe y determinación, es también una invitación a actuar a tiempo. “La detección temprana, el diagnóstico y el tratamiento oportuno pueden hacer una gran diferencia. Yo quiero tener 20 años más de vida, si Dios me los permite”, dice con una sonrisa.
Cifras que llaman a la acción
El cáncer de mama sigue siendo la principal causa de muerte por cáncer en mujeres mexicanas. Según datos del INEGI (2023), en México se registraron 23,790 nuevos casos en mujeres de 20 años o más, con una incidencia de 27.64 por cada 100 mil personas.
De los 87,880 fallecimientos por tumores malignos en 2022, 9 % correspondieron a cáncer de mama, lo que equivale a 7,888 casos.
En Nuevo León, los reportes más recientes de la Secretaría de Salud estatal indican que en 2024 se detectaron 198 nuevos casos en solo siete meses, y aunque la mortalidad ha mostrado una ligera tendencia a la baja, el estado aún ocupa el cuarto lugar nacional en tasa de mortalidad por cáncer de mama con 23.9 muertes por cada 100 mil mujeres mayores de 20 años.
Estas cifras evidencian que la prevención sigue siendo la herramienta más poderosa para cambiar la historia.
Prevención: la decisión que salva
El cáncer de mama detectado a tiempo tiene altas probabilidades de tratamiento exitoso, y en muchos casos, de curación. Las principales recomendaciones son:
Autoexploración mensual: permite identificar cambios o anomalías tempranas.
Examen clínico anual: realizado por personal médico capacitado.
Mastografía: se recomienda a partir de los 40 años o antes si hay antecedentes familiares.
Estilo de vida saludable: alimentación equilibrada, actividad física y evitar consumo excesivo de alcohol o tabaco.
Además, se ha demostrado que la lactancia materna reduce el riesgo de desarrollar cáncer de mama.

Acompañar, informar y prevenir
El STUANL promueve una cultura de prevención constante entre las trabajadoras universitarias y sus familias. A través del Servicio Médico Universitario y de campañas de sensibilización, el sindicato impulsa la detección temprana y el acceso a estudios preventivos, reafirmando que la salud es un derecho colectivo que debe protegerse todos los días.
Un mensaje para todas
La historia de Elizabeth Pedraza Cárdenas nos recuerda que el cáncer de mama no define a una persona. Con apoyo, atención médica y actitud positiva, la vida puede continuar con fuerza y esperanza.
“Enfócate en tu bienestar y toma el control de tu vida. La detección temprana puede hacer toda la diferencia.”
Porque prevenir también es un acto de amor propio. 💗